Mucho ha llovido desde que Faith se convirtió en nuestra runner favorita del mundo de los videojuegos. Aquel juego atrevido y original nos hizo entender que no es necesario llevar un arma en las manos para hacer un buen juego en primera persona.
Aquellas nuevas mecánicas de parkour y aquellos gráficos fotorealistas (para la época), aun permanecen en mi memoria debido al impacto que me ocasionaron. Se trataba de un juego corto pero innovador y fresco que hizo que deseáramos una secuela con más de aquello, pero mejor.
¿Sería Catalyst la respuesta a nuestras peticiones? Pues sí y no. Como es de esperar en secuelas largamente retrasadas, no siempre acaban de cuajar, aunque afortunadamente, Catalyst ofrece muchas más cosas buenas que malas.