Últimamente: Horizon Zero Dawn

Cuando Horizon fue anunciado, inmediatamente supimos que iba a ser uno de esos juegos que marcan época. Guerrilla es un estudio que sabe lo que hace, y aunque el último Killzone Shadowfall no fue demasiado brillante (sí lo fue en lo técnico), la larga carrera del estudio y sus grandes logros hacían que confiásemos en lo que tenían entre manos. Además de que se agradece que una nueva IP aparezca para variar.

Horizon nos explica la historia de Aloy, una niña que es marcada como paria desde su nacimiento. Esto hará que se pregunte de dónde vino y por qué la desprecian todos. Con la única ayuda de su padre adoptivo y de su empeño, conseguirá convertirse en una cazadora de bestias capaz de enfrentarse al más peligros de los desafíos.

Arco y lanza en mano, podremos explorar el vasto mundo que nos propone el título. Un enorme paraje a caballo entre prehistórico y moderno, con humanos que visten pieles y habitan poblados de piedra y madera pero habitado por enormes bestias mecánicas con voluntad propia que protegen lo que parecen ser vestigios de una sociedad super avanzada que, por algún motivo, fue destruida.

Horizon es de esos juegos que demuestra desde que pulsas el primer botón, que va a ser algo grande.
Desde la música, el doblaje, los gráficos y el control, hasta detalles como al fauna y la vegetación que pueblan el mapa. Es un juego con carisma y con mucho que ofrecer.
Tal vez no inventa nada nuevo pero lo que ofrece está cuidado hasta el extremo.

Espero que Aloy haya llegado para quedarse, porque lo que he jugado del título me parece brillante y lleno de creatividad. Guerrilla podría haber optado por lo fácil, que hubiese sido Shadowfall 2, puliendo y depurando los errores del primero, que no hubiese estado mal, pero con el panorama de shooters que hubo el año pasado, quizá se hubiese quedado en otro más.

Por eso aplaudo el esfuerzo invertido en crear una nueva IP, un nuevo mundo, una nueva protagonista que nos haga querer acompañarla en su aventura y, sobre todo, una experiencia adictiva que nos haga querer perdernos en sus bosques solo por el placer de ver qué bestias encontraremos. De momento el juego me parece de lo mejor que he jugado y, junto con Forza Horizon 3, se acerca mucho a lo que yo, personalmente, podría decir que es merecedor de un 10. Quizá no sea perfecto, pero la perfección no existe, aunque, hoy por hoy, estos dos títulos se acercan mucho.