Meda Drive II: Streets of Rage

Con la llegada del estilo "Génesis" al mundo de los videojuegos, Sega se propuso atraer la atención del público juvenil radical de la época. Con gráficos novedosos y música ochentera, la mayoría de títulos de la consola seguían un estándar y a todos nos encantó. Gracias a eso ahora recordamos con cariño aquel aroma inconfundible que desprendía Mega Drive.

 Dicho esto, existió un juego que aunó todos los aspectos anteriormente mencionados. Gráficos, jugabilidad y música fueron claves. Streets of Rage llegaba para hacer las delicias de los fans de las peleas callejeras.
Con 3 personajes para elegir y un repertorio de enemigos que nos harían la vida imposible a lo largo de 8 fases. Nuestros héroes eran polis que habían decidido tomarse la justicia por su mano en unas calles llenas de delincuencia y, como dice el título, rabia.

Con un botón saltabas, con otro golpeabas y con otro llamabas a los refuerzos, que, aun siguiendo las normas policiales, no les importaba acudir para lanzar unos misilazos a nuestros enemigos y salir por patas, antes de que el coronel les eche de menos. Si jugabas a dobles, podías hacer algunas acrobacias con tu compañero o compañera. Podías agarrarte a él o ella y patear enemigos conjuntamente.

El nivel de adicción que alcanzaba el título era desmesurado. Ciertamente se tornaba repetitivo pero eso no importaba cuando tenías tantos enemigos que limpiar de las calles. Si a día de hoy aún no has probado Streets of Rage, no dudes en hacerlo porque te garantizo que te va a encantar si todavía sabes degustar el sabor retro. Y si además cuentas con alguien que se ponga a los mandos contigo, muchísimo mejor. Pero cuidado, nos os peguéis entre vosotros.