lunes, 8 de febrero de 2016

Call of Duty Black Ops III


La verdad es que nunca me ha gustado demasiado la saga de Treyarch. Por el contrario, la saga de Infinity Ward me ha dado grandes momentos. No sé por qué pero Black Ops nunca me ha llegado a entretener de la misma forma en que lo ha hecho Modern Warfare o Ghosts (sí, tiradme piedras, Ghosts me gusta). Y no digo que BO esté mal. El primero me gustó mucho e incluso le dediqué tiempo al online, y los que me conocen saben que no me gusta nada jugar en línea salvo rarísimas excepciones.


Con la segunda parte la cosa no mejoró demasiado, a excepción e los gráficos, que obviamente, sí mejoraron. En BO II la historia era demasiado enrevesada y se tornaba confusa. Quizá solo me pasó a mi pero llegó un punto en el que no sabía qué estaba pasando ni de quién estaban hablando. Pero aun así, el juego conservaba los toques característicos de la franquicia. Momentos adrenalíticos y mucha acción palomitera, de la que a mi me gusta.



Así que tenía muy claro que BOIII no iba a ser diferente. Y en parte no me ha decepcionado que la historia sea simple, reutilizada montones de veces y a ratos, torpemente narrada, pero lo que sí me ha decepcionado ha sido la flagrante dejadez en algunos apartados.


Mucho se alardeó de que se trataba del primer CoD creado específicamente para la ya no tan nueva generación de consolas, no en vano las versiones del juego de vieja generación no cuentan con el modo campaña por ser demasiado complejo para que lo manejen con un mínimo de calidad.
Pues bien, no solo se nota una mejora ínfima respecto a Advanced Warfare, sino que además, hay escenarios que realmente dan pena.


Texturas planas y borrosas, algunos elementos ya directamente sin texturas y muchos otros, con texturas intermitentes. Quise creer que se trató de un fallo puntual pero, tras rejugar el nivel y volver a ocurrir, ya di por sentado que se trataba de algo fijo.


Ni que decir tiene que los gráficos no son lo más importante, pero como ya he dicho, también falla en la narrativa, al menos para mí... La jugabilidad es buena, realmente divertido gracias a las nuevas habilidades que puedes ir aprendiendo y que tornan la experiencia ágil y amena, pero por el resto...
La verdad es que se me quitan las ganas de jugarlo, y eso sin mencionar que ya es la tercera vez que lo tengo que empezar porque cuando entro a la campaña, el juego carga una versión anterior a mi partida actual y tengo que repetir uno o dos niveles o directamente, no hay partida.


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